El Plasma Rico en Plaquetas (PRP) es un material biológico autólogo, es decir, que se obtiene de la misma sangre del paciente, tomando una muestra por una punción venosa, que posteriormente se centrifuga para separar los distintos componentes (glóbulos blancos, rojos, plaquetas, plasma).

Una porción del centrifugado contiene plasma rico en plaquetas, que son las células que participan en la coagulación. Estas poseen una gran número de sustancias llamadas “factores de crecimiento” que promueven la migración y división celular. Estos factores tienen el potencial de estimular la respuesta reparativa de los tejidos dañados. En los últimos años se ha reconocido el potencial beneficio del PRP en el tratamiento de lesiones crónicas y agudas del sistema músculo esquelético (tendones, ligamentos y músculos).

El PRP al ser autólogo, tiene un riesgo mínimo de ocasionar reacciones inmunes o de trasmisión de enfermedades infecciosas o contagiosas. Las reacciones descritas por el uso de PRP son extremadamente raras.

Tratamiento

El tratamiento de Plasma Rico en Plaquetas no requiere de hospitalización ni anestesia y el tiempo estimado por sesión no suele superar los 30 minutos. Los resultados no son permanentes ya que se trata de un tratamiento temporal, es por ello que la mayoría de doctores recomiendan someterse a tres tratamientos al año.

El procedimiento de la terapia PRP consta de varios pasos.

• Recogida de sangre. Realizado desde la vena cubital del paciente. El volumen puede ser de entre 15 y 60 ml, dependiendo de la zona a tratar y de la duración del tratamiento.
• La preparación de plasma enriquecido por centrifugación.
• Inyección del plasma en la zona lesionada (dependiendo de la finalidad del tratamiento, el plasma enriquecido puede inyectarse en la articulación, bajo la piel o por vía intradérmica)

El tratamiento con PRP está indicado:

• En las lesiones deportivas (esguinces/tensiones de ligamentos, músculos, lesiones de cartílago)
• En la fase postoperatoria (para la rápida cicatrización de las suturas y las cicatrices, para reducir el riesgo de infección)
• Quemaduras (favorece la rápida epitelización de la piel, es decir, su regeneración)
• Para las úlceras difíciles de curar, los eczemas exudativos
• Prótesis para maxilares edéntulos – para la implantación rápida de implantes, en el tratamiento complejo de las enfermedades de las encías
• Para daños en los párpados y la córnea (inyección subconjuntival)

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